"La pésima costumbre, heredada de nuestros mayores, pero llevada a un grado de degeneración en los últimos años, de celebrar las efemérides del once de Noviembre con una mascarada, ha terminado por oscurecer o deformar en la mente de las nuevas generaciones, el alto sentido moral y patriótico de lo que fue la proclamación de nuestra independencia absoluta, dándole a esta fecha un significado tan frívolo como el medio utilizado para festejarla, y olvidandose de lo que realmente fue esa "convulsión" social...de la cual se desprendieron para Cartagena no solo los beneficios de la libertad, sino además numerosas y trágicas consecuencias, entre ellas la más completa anarquía durante cuatro años, y, por fin, la catástrofe del sitio de Morillo en 1815.
Este lamentable estado de ignorancia sobre lo que realmente ocurrió en Once de Nocviembre y sobre la importancia de nuestra gesta emancipadora, habría tal vez podido superarse si en vez de dejar el culto novembrino a la simple tradición, con su cortejo de disparates, leyendas e imposturas, el gobierno se hubiera preocupadopor establecer en las escuelas la cátedra obligatoria de Historia de Cartagena; o si, al menos, existieran textos accesibles al gran público, en donde el ciudadano corriente pudiera enterarse con facilidad de lo sus antepasados hicieron o dejaron de hacer para legarnos una patria libre. Pero ni aquella se ha cumplido, ni en materia de textos existe nada que reuna al mismo tiempo la brevedad y sencillez reclamada por el gran público, y la seridad documental que tan delicada materia exige.
Existen numerosas, si y formidables obras de erudicción histórica (Y las menciona una por una)... Pero todas estas, además de hallarse agotadas desde hace muchísimos años, son en realidad obras de cosulta, a las cuales no pueden acercarse con provecho sino los estudiosos de la historia, cuando por rareza logran hacerse a un ejemplar...
De este modo el estudio de la historia cartagenera se va haciendo cada vez más y más díficil, hasta el punto de que hallándose ya casi en visperas de sesquicentenario del Once de Noviembre, la gran mayoría de los cartageneros no saben en realidad qué es lo que van a conmemorar; y aun muchos que sí lo saben, se imaginan que el Once de Noviembre fue algo así comoun gran hongo histórico, desprovisto de raices en el pasado y sin trascendencia en el porvenir, que surgió de pronto en la vida de nuestra ciudad, y en virtud del cual un buen día los cartageneros resolvieron cortar sus amarras con el gobierno de España, proclamar la independencia por la mañana, y ponerse a bailar en la plazuela por la noche. Pero en realidad, el Once de Noviembre no fue, ni con mucho, un suceso aislado, sino un eslabón apenas en la sangrienta cadena de nuestra revolución de independencia; ni tampoco fue un episodio regocijado, una especie de opereta tropical, sino un viril movimiento popular que aunque precipitado, por discutibes motivos de política local, llevaba en sí mismo una honda y arraigada trascendencia histórica, y constiuía un gesto sin precedentes cuya audacia miles de cartageneros habrían de pagar el precio con su propia sangre."
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1 comentarios:
Intersante, ¿Y en 50 años que hicimos?
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